La Virgen se presenta entre los niños de la ciudad
Carmelitas y Compañía de María sacan en procesión a sus respectivas imágenes de la Niña María.
Largas filas de niños y niñas alegrando las calles de La Isla desde primera hora de la mañana hasta pasado el mediodía. Es el paisaje que ha tenido lugar hoy en la ciudad con motivo de la fiesta de la Presentación de la Virgen, celebrada simultáneamente en dos de los centros educativos con más solera, la Compañía de María y Nuestra Señora del Carmen.
Fueron estas últimas quienes se adelantaron sacando su imagen por las calles del barrio, una sola parihuela con la Virgen Niña vestida de rosa sobre peana de margaritas blancas, contrastando con los uniformes verdes de los alumnos, niños y niñas de todas las edades que junto al personal del centro han acompañado a la imagen desde bien temprano, regresando a su sede, la capilla de las Carmelitas, hacia las 11 de la mañana tras surcar la cuesta de la calle Colón.
Poco después salía, por la puerta trasera del colegio de la Compañía de María un cortejo compuesto no por uno, sino dos pequeños pasos que representaban el mismo simulacro. Los más pequeños con una imagen de menor tamaño, torcieron en dirección al parque Sacramento, agarrando sus cestas de mimbre las niñas con flores dedicadas a la Virgen, a su vez, sobre claveles, siemprevivas y gladiolos en tonalidades blancas. Más tarde, el trono principal, con la imagen más emblemática del cortejo. Aquella que tantas generaciones de isleñas recuerdan con cariño haber acompañado en su caminar, primero hacia la Iglesia Castrense de San Francisco. Desde allí, con posterioridad a la misa, retomó su camino hasta la capilla de la Compañía de María, donde un coro de alumnos la esperaban para entonar varios cánticos en su honor. En honor de la misma imagen que, según el historiador del arte Rafael Ibáñez -muy vinculado a este templo isleño-, "dejó impactadas por su belleza a las monjas cuando la recibieron, mucho antes de la Guerra".