"Hablar de Lazaga es hablar de La Isla, pero también de España y América"
El catálogo de los fondos documentales de la familia se ha dado a conocer hoy en el Centro de Congresos.
La importancia de los Lazaga en la sociedad isleña del XIX, su vinculación con ultramar, relaciones con otros países y un fondo epistolar único cuyo contenido no ha sido aún investigado. Así podría resumirse la segunda -y definitiva- jornada del congreso 'Los Lazaga y el mar' que comenzó ayer con las ponencias introductorias de los especialistas José Luis López Garrido, Pablo Pérez Mallaina, Berta Gazga Giménez y Manuel Andrés García.
En este caso no podía ser otro que Jesús Martín -coordinador del proyecto de recuperación y del propio congreso- quien iniciara la tarde de ponencias tras una introducción institucional presidida por la alcaldesa, Patricia Cavada, quien recibió de manos del profesor Alberto Gullón el CD con todo el contenido digitalizado, así como el catálogo físico del que, por cierto, sólo se han impreso medio centenar de ejemplares.
Martín se centró en los protagonistas de esta historia: los Lazaga, de Martín Lazaga y Uría (1788) a Dolores Lazaga Patero (1876), pasando por Juan Bautista Lazaga y Martínez-Crespo (1806) y José María Lazaga Garay (1830). Podría decirse que son las principales figuras de las cuatro generaciones estrechamente relacionadas con la ciudad, siempre dependientes del mar, y que a partir de la tercera, con el capitán de navío Juan Bautista, compartirá este modo de vida con la política local, llegando a ostentar incluso la alcaldía de San Fernando. Fue él precisamente quien adquirió la hasta entonces finca de los Marqueses de San Juan de Carvallo, remodelándola según gustos isabelinos. Unas obras, explicó, que "pensábamos, se reducían a la fachada". Poco después, sin embargo, descubrieron que la casa les hablaba y que diferentes pistas en la solería o el papel de periódico reutilizado para cubrir las paredes dejaban entrever una reestructuración mucho más profunda. Su hija, Dolores, o 'Lola' como cariñosamente la llaman quienes se han sumergido en su historia, fue la que hizo posible la preservación en última instancia de todo cuanto ha llegado a la actualidad, objeto de estudio en este apasionante proyecto que las Universidades de Cádiz, Huelva y el CEI·MAR han llevado a buen término.
Le siguieron sus tres compañeros: los jóvenes historiadores Ascensión López, Alba Quintero y David Garrido. Juntos, aunque por turnos, transmitieron una visión global del proceso seguido desde el hallazgo del material allá por 2001 -cuando el gobierno municipal adquirió la finca-, las precarias condiciones en las que se mantuvo durante años entre excrementos de animales, polvo e insectos, así como su posterior recuperación hará dos años. El trabajo ha consistido fundamentalmente en separar por categorías los diferentes documentos, y que no sólo son cartas: también hay facturas, publicaciones de la época, fotografías y otros instrumentos. Para ello se requirió de un equipo adecuado, monos y guantes de látex a objeto de evitar posibles infecciones aunque también para no perjudicar esos fondos sobre los que posteriormente debían trabajar los profesionales. Ascensión dio así paso a su compañera Alba para explicar el tratamiento que recibieron por su parte cada uno de estos bloques, contenedores especiales para su preservación, sobres de cuatro solapas para facilitar su almacenamiento y posterior recuperación... en definitiva, un arduo trabajo tan centrado en conservar este material que ni siquiera han tenido aún la oportunidad de ahondar en los contenidos: una avalancha de información no sólo de La Isla, también nacional e incluso internacional, pues se puso de relieve que "hablar de los Lazaga es también hablar de América". Concluyó David Garrido mostrando los pasos seguidos para digitalizar todo este material, guardado de manera metódica cada día, cada semana y cada mes del año hasta, finalmente, ser volcado en la plataforma virtual que facilitará su registro y recuperación a cualquier investigador que desee trabajar sobre él.
No menos interesante fue la intervención de otro gran pilar del proyecto junto a Alberto Gullón, Rosario Márquez, profesora de la Universidad de Huelva y especialista en la materia, que intentó transmitir al público la cultura de las cartas vigente ya desde la época clásica. También, su crecimiento paralelo a la alfabetización de las sociedades y todo lo que se puede saber a partir de una colección de estas características. En qué sociedad vivían, qué comían, cuánto les costaba o cuáles eran sus pasatiempos favoritos. Una particularidad que quizás diferencia los fondos Lazaga de otros de naturaleza similar es, precisamente, el carácter íntimo de los escritos. Puso como ejemplo la connotación marcada por intereses políticos, económicos o de cualquier otra índole que solían tener las cartas de las grandes personalidades del XVIII y del XIX. "Esto no afecta a nuestro objeto de estudio, ya que cuando los Lazaga escribían, no contemplaban la posibilidad de que fuesen leídos por nadie más que los propios destinatarios". Recalcó asimismo que la correspondencia personal es un estudio que está en auge, por lo que "en San Fernando hay un tesoro sobre el que no podemos dejar de trabajar".
Concluiría otra de las piezas clave del proyecto: Diego Moreno, técnico del Museo especialista en fotografía que se centró precisamente en eso. Parte de los documentos recuperados son imágenes que transmiten tanta o más información que las propias cartas pues como el propio Moreno indicó "son mucho más que un ejercicio artístico, son una verdadera fuente de conocimiento". Los ejemplares conservados pueden dividirse, además, en varios bloques, ya que no todos corresponden a profesionales de la fotografía -que los hay, locales, nacionales e internacionales-, sino también aficionados, fotografías domésticas realizadas por familiares y amigos, ante escenarios improvisados y que, en ocasiones, muestran, incluso, al personal de servicio de la casa Lazaga. También, una colección de placas que muestran la vida a bordo, postales -codiciados objetos de colección- e incluso un álbum de fotos, "producto de auténtico lujo donde las fotografías mantienen una correlación, alternando retratos, imágenes religiosas y obras artísticas".
Un trabajo que sólo acaba de arrancar y cuya continuación apoyará el Ayuntamiento según palabras de la propia alcaldesa. Una labor desarrollada en los espacios del museo, "edificio que más allá de las vitrinas de exposición, es también centro neurálgico de estudio, investigación y de transmisión de la Cultura", cerró Moreno antes de proceder a la entrega de diplomas.
[…] Martín, que se autodenomina ajeno a cualquier color político porque “eso lo reservo para mi casa”, sí reconoce, en cambio, el apoyo recibido por el ex-alcalde José Loaiza y su compañera de gobierno, Úrsula Ruiz -entonces delegada de Patrimonio-, ya que “gracias a su empuje pudimos recuperar estos impresionantes fondos documentales”, explica, convencido de que más que recursos económicos se necesitan ganas y sensibilidad hacia el tema en cuestión. Del mismo modo valora la actitud del edil de Cultura, Juanjo Carrera, y del delegado de Presidencia, Conrado Rodríguez, por el buen trato que dieron a los conferenciantes durante y tras las jornadas. […]
creo que la familia Lazaga es mi familia. No se mucho de ella o bastante poco. Me gustaría saber de donde vengo con claridad. Me encantaría que alguién se pusiera en contacto conmigo.
Hace años tuve contacto con Jesús Martín pero el contacto se perdió. Tambíén conocí a una chica colaboradora que me presentó.
Ruego se pongan en contacto conmigo. Gracias
Todo lo que habéis hecho es una verdadera maravilla.
Mi más sincera enhorabuena-
Gracias por todo.