El equipo investigador de Lazaga junto a la ex-edil Úrsula Ruiz y el subdirector del Museo, Antonio Saez.

La primera parte del congreso en torno a esta saga militar se cierra con un nutrido público.

Hace escasas horas que ha concluido la primera de las jornadas contempladas en el congreso 'El Mar y los Lazaga', organizado en base a un convenio entre las universidades de Cádiz y Huelva, con implicación directa del CEI·MAR -Campus de Excelencia Internacional del Mar- y el propio Ayuntamiento de San Fernando como ente colaborador.

Y es que como expresaba Conrado Rodríguez, delegado de Presidencia, ni el cambio de color en el equipo de gobierno ha podido frenar la puesta en valor de un patrimonio documental -el de Lazaga- de relevancia internacional. Junto a él se dieron cita el edil de Cultura, Juanjo Carrera, y representantes de ambas universidades, así como los profesores que han estado más cerca del proyecto: Rosario Márquez y Alberto Gullón.

Pablo Pérez Mallaina durante su conferencia, junto a Alberto Gullón.

En realidad el día de hoy no ha ahondado de lleno en estos ricos fondos epistolares y fotográficos. Primero era necesario contextualizarlos cronológica, social y conceptualmente con la intención de que los presentes se hicieran una idea de lo que suponía vivir en la época de los Lazaga, sus antecedentes y las vías o mecanismos que las tecnologías actuales ofrecen para rescatar dicha información.

El primero en pronunciar su discurso no fue otro que el director general de Archivos y Bibliotecas de San Fernando, José Luis López Garrido, quien tras una trayectoria de sobra conocida se centró ante todo en la historia de La Isla, poniendo especial énfasis en la tradición pesquera, marinera y, por último, militar de ésta que siempre ha marcado su carácter. Un paseo por sus orígenes fenicios, cartagineses y romanos -cuyo modelo de vida giraba en torno al Mediterráneo- para seguir, posteriormente con la villa medieval, bajo potestad de diferentes señores y los planes de la Corona Borbónica para convertirla en sede militar, ya en el siglo XVIII. Un gremio donde el apellido Lazaga será paradigmático a lo largo de la centuria decimonónica.

Los historiadores Antonio de la Cruz, Cristina López y Carmen Orcero, con las humanistas Elena Martínez y Marión Suárez.

La segunda conferencia corrió a cargo de Pablo Emilio Pérez Mallaina Bueno, profesor de la Universidad de Sevilla, quien disertó sobre la vida en el mar. Así, de una manera didáctica y fluida transmitió a los oyentes cuáles eran los orígenes de los que podía proceder un marino entre los siglos XVI y XIX: la pobreza, la aventura o la herencia familiar. Del mismo modo explicó los peligros que acarreaba el mar, donde la mayoría de sus protagonistas eran percibidos como comunidades mal vistas y todo lo que implicó ganarse la vida entre las olas: sus salarios, qué podían y no permitirse según sus horas de trabajo y paralelismos con la sociedad actual, también, el 'menú' de los navíos, con predominancia de alimentos salados debido a su lenta caducidad y las condiciones -ínfimas en muchos casos- que los viajeros sufrían en alta mar. Lo que más hizo reflexionar a los presentes fue, sin duda, lo poco que estos conceptos han variado extrapolados al siglo XXI: solo naves espaciales en lugar de barcos y cambiando océanos por el espacio.

Gazca durante su ponencia, acompaña de Rosario Márquez.

Tras el descanso subió al estrado la directora del Museo Naval de San Fernando, Berta Gazca Jiménez, quien dio un giro de 360º para profundizar en el aspecto puramente técnico de los fondos documentales de La Armada, dónde se encuentran -Archivo General de Simancas, Archivo de Indias...- y cómo acceder a ellos, así como la problemática de los usuarios ante el "exceso de información", información que deben filtrar, explicaba, y en lo que las nuevas tecnologías tienen mucho que decir con las nuevas plataformas de almacenamiento y difusión. Gazca puso de manifiesto, en definitiva, la necesidad de informatización para todo investigador que se precie en pleno siglo XXI con vistas a ahorrar tiempo, energía y recursos económicos.

Profesionales de la cultura, entre ellos, Miguel Ángel López y Yolanda Muñoz y Rafael Olvera.

Finalmente tuvo la palabra Manuel Andrés García, de la Universidad de Huelva, que inclinó la balanza hacia los entresijos de las relaciones internacionales desde la Edad Moderna hasta la actualidad y los acontecimientos que por su contexto tuvieron la posibilidad de vivir en primera persona los Lazaga. Un preámbulo histórico más que necesario para entender qué papel jugaban las defensas militares y su evolución, factor que será muy tenido en cuenta por los presentes a la hora de interpretar mañana los contenidos de esas cartas "reales", de ida y vuelta, que el equipo coordinado por Jesús Martín ha tenido el tesón de sacar a la luz.