La Virgen, a poco de volver a su capilla.

La Gloria de Desamparados recorrió las calles de San Fernando 9 años después de hacerlo por primera -y única- vez.

Casi una década. Eso es lo que ha tardado la ahora titular redentora de cautivos en procesionar por las calles de San Fernando desde aquel 24 de Septiembre de 2006, cuando unos cofrades entusiasmados ante la recuperación de la que había sido su imagen fundacional -entonces, adaptada a dolorosa-, no tardaron en rendirle culto externo.

De aquella el paso del Cristo de la Sangre -titular de la citada congregación- no estaba aún finalizado, le faltaba el barniz y los últimos apliques. Tampoco la ráfaga plateada que envolvía a la Virgen era de su propiedad, sino cedida por otra congregación. Pero sus devotos sabían que llegaría el momento de repetir la cita por todo lo alto, en el día de su onomástica, y con todos los honores que conlleva la titularidad de una cofradía.

El sentimiento se respiraba desde primerísima hora de la tarde gracias a los adornos callejeros dedicados a la imagen con distintos mensajes alusivos a su advocación: 'Redentora de Cautivos', 'Gloria de San José', 'Merced de los Desamparados' y 'Bendito sea el fruto de tu vientre', todos ellos, en la calle dedicada al patrón, tras pasar por una plaza repleta de flores blancas como corresponde a la pureza de la Virgen. Fue precisamente en esta vía donde los pétalos cayeron por primera vez -al principio y al final de la misma-, para mayor gloria de la señora, al igual que ocurriría durante la recogida y desde la propia azotea del hospital.

Sobre el trono el Santísimo Cristo de la Sangre.

Desde la hermandad quieren destacar su agradecimiento a varias cofradías de la ciudad, como Medinaceli, Gran Poder y Expiración, por ceder algunos de sus enseres, así como a la Iglesia Mayor Parroquial. Tanto Santa Elena como Cristo Rey formaron parte del cortejo, junto a la hermandad del Carmen, pertenecientes a la misma feligresía, mientras una representación de la parroquia de San Francisco -a cuya jurisdicción se acoge Desamparados- esperaba a la Virgen de las Mercedes en las puertas del templo, junto a miembros de otras cofradías allí establecidas: Expiración y Caridad.

También han expresado su satisfacción con la calidad de las marchas entonadas por la Banda Sinfónica Municipal, un repertorio a caballo entre lo triunfal y lo solemne que se salió de lo habitual para agrado de los asistentes.