La Patrona reconquista las calles de La Isla en un histórico 16 de julio
Multitud de isleños acompañan a la Virgen del Carmen tras casi cuatro décadas sin procesionar el día de su festividad.
Los caremelitanos están de enhorabuena, ya que a las tradicionales procesiones marineras que parten, respectivamente, desde La Casería y Gallineras, se ha sumado hoy, después de 38 años, la de la Santísima Virgen del Carmen, Patrona de la Ciudad y de la Marina Española.
Eran muchas las voces que habitualmente se preguntaban por qué motivo no procesionaba la Patrona con motivo de su festividad. Hasta el presente año lo hacía en dos ocasiones, la primera, acompañando al paso de la Custodia, el día del Corpus Christi; la segunda, el 12 de octubre, para conmemorar el aniversario de su Coronación Canónica. El mes de julio ha estado dedicado única y exclusivamente a la novena, con su correspondiente función principal y solemne besamano durante toda la jornada, que hoy, además, se ha visto rematada con el andar de la Patrona por las calles de la ciudad.
Son muchos los isleños que a última hora de la tarde han ido a disfrutar del festival de sensaciones que supone una procesión en la calle. Unos por devoción, otros por tradición, lo cierto es que la Virgen ha estado bien acompañada incluso antes de abrirse las puertas de su inglesia-convento, adelantándose la banda de música que a su salida entonaría la marcha a ella dedicada, justo después del himno nacional, como viene siendo tradición. Un momento de gloria al pasar el umbral del portón precedida del cortejo con representaciones de varias hermandades y asociaciones cofrades de San Fernando: María Auxiliadora, San José, Desamparados, Santo Entierro, Expiración... la mayoría con sus 'estandartes-bacalao'. También las salineras han estado presentes y diversos miembros de la corporación municipal, así como los frailes carmelitas y hermanos de la propia corporación.
Un día grande que quedará grabado en la historia de la misma cofradía que vio a su titular desembarcar junto al Puente Zuazo para presidir la nueva Iglesia del Carmen, hace ahora 300 años.