La belleza de la madurez.

Hay quien tiene miedo a cumplir años, o al inexorable paso del tiempo. Pero a otros les pasa todo lo contrario, se sienten felices y satisfechos por haber llegado a donde están, por acumular una trayectoria llena de logros profesionales y/o personales, o gracias un legado familiar vivo, unido. Este es, precisamente, el caso de la vecina isleña Vicenta Cárdenas Pérez.

La señora Cárdenas ha pasado el umbral del centenar de años con un estado de salud envidiable. Es posible que el clima tan limpio de La Isla, sus paisajes marismeños o la buena gastronomía tengan algo que ver. Quizá sea precisamente la razón de que Vicenta haya decidido reunirse con toda su familia el fin de semana, concretamente este domingo, 14 de junio, en la Venta de Vargas de San Fernando para celebrar tamaña efemérides: su propio centenario.

Vicenta Cárdenas nació en la capital onubense allá por el año 1915. Sin embargo, el amor mueve montañas, y pronto marchó a vivir a San Fernando de la mano de Antonio Cano Rodríguez, con quien contrajo matrimonio. Fruto de esta unión nació una saga familiar que se resuelve hoy con la friolera cantidad de cuatro hijas, trece nietos y once bisnietos repartidos entre las provincias de San Fernando, Huelva, Murcia y Palma de Mallorca.

El equipo de la Venta de Vargas se enorgullece de acoger esta celebración de una paisana isleña “que entra así en el selecto ‘club’ de las personas que han cumplido los cien años de edad”, tal como ha expresado su gerente y miembro de ASIHTUR, Lolo Picardo.