Ultimando los preparativos de cara a un nuevo Corpus Christi acechado por el levante
El mundo cofrade isleño vive hoy uno de sus momentos álgidos con la procesión de Jesús Sacramentado, que como cada año recorrerá las calles en su Custodia acompañado de las imágenes de los santos patrones: la Santísima Virgen del Carmen y el Patriarca San José.
Hermanos de ambas cofradías han estado desde temprano ultimando los detalles de sus respectivos tronos para que todo presente el mejor aspecto posible, hoy, a pesar del levante que se según parece deslucirá el cortejo.
La Patrona llegó esta mañana a la Iglesia Mayor Parroquial en Rosario de la Aurora acompañada por una nueva talla de Santa Teresa de Jesús. La misma ha sido donada por un grupo de hermanos y devotos carmelitanos con motivo del V Centenario de su nacimiento. Una obra del onubense Sergio Sánchez que viene a recuperar parte del patrimonio con el que la hermandad contó en épocas pasadas aunque en este caso, y al contrario del San Simón Stock recuperado en 2001, no se trate de la imagen original.
La escultura es descrita por la hermandad del Carmen como “de mediana edad, no exenta de belleza, con postura erguida, recogida en sí misma, portando los atributos propios de su condición de escritora de Dios”. Estaba previsto que presidiera el atrio consistorial dada la importancia de la efemérides pero las condiciones climáticas han obligado a su entronización en un lugar más recogido como es la puerta de la capilla de La Salle.
Son varios, además, los altares efímeros instalados a lo largo del recorrido para engalanar el itinerario procesional. Junto a las banderolas, jarrones y símbolos eucarísticos como las uvas o el pan, colocados por los propios vecinos en ventanas y casapuertas, destacan, por su monumentalidad, los que se pueden contemplar en el cruce Las Cortes-García de la Herrán, calle General Valdés y Alameda Moreno de Guerra.
El primero de ellos pertenece a la hermandad de la Misericordia. Está presidido por una imagen del Niño Jesús cobijada bajo el templete que suele emplearse en la procesión eucarística pastoreña exornado con ángeles, relicarios y diversas piezas de orfebrería y textiles.
El de General Valdés tiene como motivo central a la Virgen del Carmen, una imagen de la patrona a tamaño académico flanqueada por San Joaquín y Santa Teresa, de pequeño formato. Delante, el Niño Jesús junto al escudo en plata de la entidad responsable de su instalación: la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
Tradicional es también el que la Orden Seglar ‘Servitas’ suele colocar en la Alameda Moreno de Guerra, lugar idílico de por sí que los siervos realzan para estas fechas con motivo del Corpus. En este caso no es Ntra. Sra. del Rosario quien lo preside como en años anteriores, sino las imágenes de Santa Teresa y San Juan de la Cruz en recuerdo, una vez más, de la efemérides carmelitana que ha traído consigo este 2015. En realidad son las tallas dieciochescas de María Magdalena y San Juan Evangelista que la referida orden solía procesionar sobre parihuela y ahora continúan recibiendo el fervor de los fieles en sus cultos internos, ambos caracterizados como los santos carmelitas anteriormente referidos. Entre ellos, un templete de orfebrería con tres pisos que acogen -de abajo arriba-, al Niño Jesús, el ostensorio con la sagrada forma y San José.
Cofrades y devotos esperan que el clima no desluzca el tránsito por el centro de la Custodia, la Virgen del Carmen y el Patrón San José.