Contenedores desborados en Tomás del Valle.

A finales de marzo nos dieron la buena noticia de la inauguración del Castillo San Romualdo. Hay quien dice que se hizo sin tener la obra acabada después de casi una década y que todo ha sido estrategia electoral: puede ser, ya que por los votos, los políticos son capaces de cualquier cosa. Al menos, no han faltado actos para cubrir su programación.

Pensábamos que ante unas elecciones tendríamos cambios y mejoras, pero no ha sido así. Las fotografías colgadas por nuestros compañeros en el ‘El Ojo Crítico’ no han variado: contenedores desbordados, basura desperdigada por los alrededores, papeleras llenas y, en definitiva, una preocupante falta de limpieza.

Como ya reconocimos en entregas anteriores, es algo que en gran parte depende de nosotros. Fue vergonzoso ver la basura acumulada bajo los palcos cuando éstos se levantaron al término de la Semana Santa, de modo que, una vez más, repetimos: “no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia”.

¿'Pipicán' o selva amazónica?

Las fotografías de algunos “pipicán” dan verdadera grima. Sin cuidar, sin desinsectar, los perros salen llenos de pulgas o garrapatas, y el olor hace que nos tengamos que tapar la nariz al pasear cerca de ellos. Entre la falta de mantenimiento y la gente que no recoge los excrementos, estamos apañados. ¿Por qué se hacen cosas que después no se mantienen?

Continuamos sufriendo una oscuridad absoluta en varios puntos de La Isla… ¿será que las bombillas salen demasiado caras ahora que estamos en crisis?

Recibimos también muchas quejas por zonas que parecen verdaderas selvas. Durante el invierno, tropicales, pero con el sol y el levante se están convirtiendo en desérticas. ¿Qué ocurre cuándo son propiedad privada? Consideramos que el Ayuntamiento debería obligar a su cuidado, no sólo por el daño que hacen a la estética de la ciudad sino también por constituir un buen escondite de animales o cría de insectos que puede resultar perjudiciales para los vecinos de alrededor. Perplejos nos quedamos al observar fotografías de roedores en la estación de tren de Bahía Sur. Sin mencionar los varios puntos de unión oxidados, barandillas peladas de pintura y, en general, el estado en que se encuentra la pasarela de acceso, ¿más de lo mismo?

Orina a los pies de las catenarias.

Han “arreglado” las marquesinas de los andenes del tren-tranvía, y colocado tablas de madera encima del andén para salvar los huecos con tornillos salientes que a más de un@ habrá supuesto un tropezón. La suciedad acumulada en el suelo -delatada por la máquina quita-cera-, o las orinas caninas a los pies de las farolas son otros de los problemas que nuestros miembros denuncian a través de las imágenes. Los animales tienen derecho a hacer sus necesidades, pero son marcadores por naturaleza por lo que si lo hace uno, vienen cien más. Esto requiere de una solución urgente.

A un mes de elecciones nos prometían el oro y el moro. Se habló de invertir en parques infantiles tras años de denuncias, se organizaron encuentros con asociaciones y colectivos isleños, para escuchar sus problemas, ¿acaso no merecen ser escuchados el resto del año? ¿sólo el último mes del mandato? Más de lo mismo; se tiran los trastos unos a otros sin dar soluciones a nada y seguimos con casi 14.000 parados.

Anunciaron un nuevo ‘Tac’ para hacer resonancias magnéticas en el hospital de San Carlos y, poco a poco, van trayendo cosas pero sigue pareciendo un hospital fantasma. Los ciudadanos piden a gritos un área Urgencias en condiciones para evitar la masificación de Puerta del Mar. ¿No hay dinero para esto?

Torres de la luz en Fadricas.

La incompatibilidad que en muchos tramos conlleva el carril bici con el tránsito del peatón o el desaprovechamiento que sufre la Casa de la Juventud y el estado del edificio son otras de las quejas generalizadas.

Nos trasladaron una curiosa fotografía de uno de los accesos al polígono industrial de Fadricas. Y es que, al parecer, cuando se hizo la carretera, se dejaron las torres de la luz en medio de la misma -habría que tirar de hemeroteca para saber los años que hace de aquello-, por lo que allí continúan para ser esquivadas. Un incordio cuando se accede al polígono.

Y para terminar… ¿hablamos de la colocación de andamios en el edificio de la Cruz Roja? ¿de verdad lo rehabilitarán? ¿Será por las elecciones, o llegará a buen puerto este proyecto? El tiempo lo dirá. De no cumplirse seguiremos insistiendo: “Más de lo mismo”.