Mari Rivas: "lo espontáneo de la pintura me aporta un sentimiento de libertad"
Sus obras estarán expuestas a partir del viernes en el café-biblioteca, 'La Buhardilla'.
Que los movimientos culturales en San Fernando cada día se abren más, democratizándose y haciéndose accesibles a todo el mundo, es un hecho innegable. Pero no sólo a mero espectador puede aspirar cualquier ciudadano de a pie, no, también a convertirse en protagonista de sus propias historias, canciones o, como en este caso, artes plásticas.
Hay quien se dedica profesionalmente a ello, recibiendo pautas específicas a lo largo de toda su vida, o quizá gracias a un talento innato. Pero también hay quienes ven en la pintura una vía de escape, un entretenimiento exento de pretensiones que a veces, por qué no, merece ser mostrado al mundo.
Es el caso de Mari Rivas Picardo. Ama de casa isleña de 58 años, quien, tras verse obligada a dejar su trabajo por razones de salud, decidió apuntarse a clases de pintura en lo que todos conocen como la ‘Casa Colorá’ -CEPA María Zambrano-. Allí comenzó a desarrollar su instinto creativo hace poco más de una década porque “necesitaba algo que me hiciera sentir libre”, explica.
No se considera artista porque para ella “es un hobby con el que me evado”, indica, aunque ya domina técnicas como el óleo o el pastel. Los bodegones, paisajes y escenas costumbristas son sus temas preferidos a la hora de ponerse manos a la obra. No en cambio las marinas, “pues un día probé… y como no salió bien, me la cargué”. Una entre muchas anécdotas que acumula esta carismática vecina de La Isla, quien se declara exigente consigo misma porque “nunca veo el cuadro terminado, siempre le falta algo”.
Desde los seis meses que le llevó terminar su particular visión del Juan Sebastián Elcano, hasta los escasos días en los que esboza una flor sobre el lienzo, existe toda una amplia gama de experiencias que tampoco son continuas porque “funciona según lo que el cuerpo me pida”. Es decir, que nada le impide coger el pincel con las mismas ganas de siempre tras dos años sin pintar, o llevarse cuatro, cinco o seis horas deslizándolo sobre el lienzo sin cerciorarse de que sus riñones están sufriendo.
“Para mí es algo completamente espontáneo -explica-, si hoy me levanto con ganas, lo hago. No es una obligación”. Y conforme a esta filosofía creó los temas que expondrá este viernes en La Buhardilla: una cala, un pueblo, frutos, marismas… su primera exposición individual sin contar con aquella donde se mostró junto a sus compañeras de la ‘Casa Colorá’, y que, además, completará con versos también compuestos por ella misma. Una sugerencia de Andalucía Morales, autora del libro ‘Herederas de un pasado, Guerreras de un presente’ que hace pocos días sorprendió en la Feria del Libro con un tema musical compuesto especialmente para Nieves Morano.
“Es algo que me otorga gran libertad, ya que no hay nada como plasmar tu pensamiento sobre un lienzo en blanco, y, después, moldearlo con tus manos”, expresa Rivas, ansiosa por demostrar que “quienes hemos estado en casa y sin la oportunidad de recibir formación profesional también merecemos nuestro reconocimiento”.