Antonio Mota.

Largas colas para acceder al Centro de Congresos con motivo de la proyección de la película subtitulada como 'Un paseo flamenco por La Isla'

Acaba de concluir, en el Centro de Congresos, la última proyección prevista de ‘Bosque de Musas’, la esperada película dirigida por el escultor Antonio Mota y protagonizada por sus esculturas, además de los más grandes artistas de la ciudad.

Cuentan los textos clásicos que las musas dormían en el Templo de Melqart-Hércules, que en la antigüedad se situaba en las inmediaciones de la actual Punta del Boquerón, muy cerca del islote de Sancti Petri. El viento de levante hizo que todas saliesen volando de allí y ya, dejándose llevar por la imaginación de Mota, visitaran los lugares más emblemáticos de La Isla. Así, las 12 musas -las 9 clásicas y 3 que añadió el autor en homenaje a las mujeres de su vida; su pareja, su madre y su hija- llegan hasta la playa de La Casería, donde se animan con el arte de Joaquín de Sola; a la Venta de Vargas, para bailar junto a Raúl ‘el Bule’ y Cindy Acosta. Muy cerca, junto al monumento que el propio Mota esculpiera hace años en homenaje a Camarón, es el lugar elegido para que Antonio Lizana emocione con su saxofón. Inma Caña, bailaora, sorprende en el Teatro de Las Cortes y Paquito de La Isla con su duende, en el Real Carenero, junto al Puente. El grupo 'Maíta Vende Cá' canta sus temas en la azotea del Hotel Salymar, con las torres de la Iglesia Mayor al fondo. 'Las Mónicas', por su parte, entonan las canciones entre los puestos del Mercado de San Antonio. Momento álgido el que recoge a Jesús Castilla en pantalla, cantando con garra entre las pirámides de sal de San Vicente, la salina de Ruiz Coto y, siempre, con las musas observándole, de frente. Del mismo modo que el guitarrista Jesús Guerrero, en el Buque-Escuela Juan Sebastián Elcano.

El Centro de Congresos, tras la primera proyección de 'Bosque de Musas'.

Trini de La Isla, Fernando Morales y el Niño del Parque prestan su cante a diferentes escenas con todos los artistas en corro, reunidos en el Güichi de la Alegría, en una película que presenta el gran Álex O’Dogherty, narrando la historia de las musas, y cierra Estefanía Bueno ‘Chusquita’, en la Punta del Boquerón: “la única de las 12 musas que toma la decisión de reencarnarse como mortal para poder permanecer entre los hombres y permitir que estos sigan desarrollando su arte”.

Así concluye la película dirigida por Antonio Mota junto al equipo de Flamenco de La Isla, destacando la intervención de Chico Javier y Carlitos Rey. Una película que ha sobrepasado las expectativas de todos los que han copado los asientos de la sala principal del Centro de Congresos para contemplar junto a sus impulsores una obra de arte que llevan esperando meses, que surgió sobre la marcha calentándose poco a poco, y es que, según Mota, “nos dejamos invadir por el poder de las musas para que fueran ellas quienes extrajeran nuestro talento y lo difundieran por esos lugares, los que son tan importantes para nosotros”.