El Domigo de Pasión y el Pregón de los pregones
Mañana Domingo de Pasión, es sin duda en el mundo eclesial y cofrade, un domingo lleno de actividades religiosas, cofrades y para-cofrades, donde varias de nuestras queridas hermandades y cofradías lo dedican para exponer a sus Santos y Amados Titulares en devotos Besamos o Besapies.
Es también la antesala y la puesta en marcha del próximo Domingo de Ramos y con él -el comienzo- de una Semana Santa, que particularmente para el cofrade significa el compendio y la espera renovadora de un año más para vivir y pregonar no sólo la Pasión de Cristo, sino lo más importante de su mensaje: la Pascua de la Resurrección.
Hoy afortunadamente, la sociedad, los medios, las vivencias, las relaciones, la cultura y cuantas disponibilidades tenemos a nuestros alcances, permiten que estas celebraciones en general y en especial, las cofrades, sean de otra manera. Y han adquirido otro talante distinto, pero sin caer en la tentación de la frivolidad ni menos aún en la práctica de desvirtuar el verdadero sentido espiritual, que prominentemente siempre han tenidos estos actos y cultos religiosos.
Desde la más remota antigüedad, pregonar era el medio principal utilizado para transmitir noticias, crónicas, sucesos, relatos, bandos, etcétera. Basta remontarnos al Medievo para recordarlo como fecha más cercana a pesar de su distancia.
Sin embargo, últimamente los pregones han proliferados, creo, que de manera desmesurada. Y en mi modesta opinión es algo que se debería cuidar, porque se han convertido en acto tan habitual que se pregona por todo, parece como si hubiésemos retrotraído en la historia.
Hay pregones escritos para todos los gustos, llenos de citas, fechas, largos, cortos, técnicos, mediocres, emotivos, líricos, escritos en prosa, combinación de lo uno con lo otro, y así sucesivamente. Pero en el fondo y en determinados casos -vacios- ausentes de contenidos, superfluos y carentes de mensajes.
Es cierto que pregonar no es fácil, requiere voz adecuada, preparación, técnica, oficio, experiencia, medida métrica y de tiempo y especialmente buen dicción y mejor oratoria. Un pregón escrito magistralmente, puede ser interpretado o narrado de manera irregular o mediocremente como también puede suceder lo contrario. Es decir, escrito regularmente pero narrado elocuentemente.
Y si no es fácil pregonar en general ¿Cuánto más lo será pregonar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo? Por eso el pregón de Semana Santa es -el pregón de los pregones- el colofón de todo pregonero, la alternativa de sus pregones anteriores.
Este preámbulo no debe ser considerado como una antítesis de nuestro próximo pregonero, sino todo lo contrario. Creo que se ha acertado plenamente en su designación. Y estoy seguro que el elegido y joven periodista Antonio Campos -una voz muy conocida de Radio La Isla- nos recitará un pregón totalmente cofrade, donde aflore los sentimientos, brille la emotividad y el lirismo. Y eso sí, que no falte un fuerte mensaje cristiano de amor y evangelio.
Así desde estas líneas cofrades, cariñosamente se lo deseamos. Y así también se lo pedimos fervorosamente a su Cristo de La Humildad y Paciencia y a su Madre Santísima de las Penas, que con toda seguridad estarán en él y con él. Y al mismo tiempo, creo que estaremos todos confiados y convencidos porque ésta designación es una muestra más de que tenemos -hoy en La Isla- nuevos valores y una muy buena representación de jóvenes cofrades bien formados, que deberían tomar conciencia seria y plena para comprometerse en relación con los asuntos del Padre.
Porque son ellos los testigos, los sustitutos y en definitiva, los que representan la savia fresca, en quienes se deben depositar toda nuestra esperanza y la confianza de una continuidad cierta, rica y renovadora del futuro más esplendoroso y emprendedor de nuestra venideras Semanas Santas. Para que en mano de estas promesas de jóvenes valores cofrades, crezca con ellos y perdure para siempre, por los siglos de los siglos…