Delito Constitucional
Esta semana nos hemos despertado con una peliaguda noticia en Cádiz, un joven es detenido mientras leía una placa municipal colocada bajo el pájaro de hierro, monumento a la libertad. Esa placa contiene ni más ni menos que el artículo número catorce de la Constitución Española: “Todos los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Según el atestado, la intervención comenzó cuando los agentes entrevieron una actitud sospechosa en la lectura de dicha placa. Algunos nos preguntamos cómo se puede tener una actitud sospechosa a la hora de leer.
El joven se vio rodeado por cuatro agentes que le pidieron la documentación, uno de los deberes a los que estamos sometidos todos los españoles. Pero el problema vino cuando el joven no encontró el DNI y pidió, a su vez, a los agentes que se identificaran, derecho que tenemos todos los españoles recogido en el artículo 18 del Real Decreto 1484/1987: “Todos los uniformes llevarán obligatoriamente la placa-emblema del Cuerpo, con indicación del número de identificación personal, en el pecho, por encima del bolsillo superior derecho de la prenda de uniformidad.”
En mi opinión, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado nunca reciben de buenas maneras esta petición y por lo visto, en este caso fue así. Se produjo, entonces, la detención y el traslado a comisaría. Después fue trasladado al hospital debido a la angustia y el dolor del detenido tras pasar cinco horas en un calabozo y terminó en los juzgados por una denuncia interpuesta a la Policía.
Cuidado con la Ley Mordaza, pues exigir tus derechos o leer la Constitución públicamente puede repercutirte de la misma manera. Quizás, la Constitución Española pase a ser uno de los libros prohibidos…