La Punta del Boquerón, plasmada por los objetivos de AFIL
A pesar de sus recientes comienzos, AFIL -la Asociación Fotográfica Isla de León-, vive un momento álgido. Algo que deriva del buen hacer de su junta directiva, que amén de tender la mano a todos los fotógrafos y aficionados que hasta el grupo acceden en busca de asesoramiento, no han cesado, desde su inauguración oficial en el Museo Histórico Municipal, de organizar diferentes rutas por los lugares más románticos de La Isla. Ésos que saben que nos les defraudarán al ir en busca de una buena foto.
Si durante el pasado mes de septiembre fue Punta Cantera el lugar escogido para el primer encuentro de miembros y allegados a esta entidad, este último fin de semana recogió el testigo la Punta del Boquerón. Si en aquella primera ocasión, polvorines de distintas épocas, la muralla defensiva y los valores naturales de la costa oeste de La Isla sirvieron para que José María Cantero relatara todos los pormenores de una de las zonas más singulares de la provincia, ahora fue el turno de visitar varias de las fortificaciones que tanto protagonismo tuvieron durante la Guerra de la Independencia, resistiendo los ataques franceses, y su incomparable marco natural.
Así, con la expresa intención de empaparse de una gran lección de Historia, y con sus objetivos profesionales listos para el ataque, se reunieron todos los participantes en la última pista de acceso a la playa el pasado fin de semana, justo antes de iniciar el recorrido. En este caso fue Paco León, presidente de la Fundación Legado de Las Cortes -antigua Guardia Salinera Isleña- quien, con sus consabidos conocimientos en la materia, explicaría a los presentes el por qué de lo estratégico del enclave durante la invasión napoleónica, las singularidades paisajísticas de esta lengua de dunas vírgenes emergidas del Atlántico o los valores arqueológicos que rodean al islote de Sancti Petri, en cuyas inmediaciones se alzó antaño el templo de Melqart-Hércules.
Poco a poco, la ruta discurrió con tranquilidad entre las marismas de este 'Monumento Natural' -declarado así por la Junta de Andalucía dados sus evidentes valores geológicos-, hasta llegar, en primer término al mirador ubicado en el ecuador del sendero. Allí se concentró la primera pausa para explicar tales características. Los fotógrafos tuvieron así la oportunidad de conocer los valores naturales de un enclave donde se aglutinan especies singulares de flora y fauna, especialmente las aves que visitan la zona en el transcurso de sus migraciones, como la espátula, símbolo en La Bahía que salta a las zonas de Mauritania y Senegal en el espacio comprendido entre la Punta del Boquerón y Cabo Roche.
El otro de los platos fuertes llegó al final del trayecto. La batería de Urrutia se encuentra abandonada, con parte de sus infraestructuras muy afectadas por la degradación del agua y la arena, y la otra oculta bajo ésta. Aun así goza de un halo romántico que permitió a los excursionistas sacar todo el partido a sus objetivos. También aprender, de la mano León, algunas de las particularidades que rodean a este enigmático paraje cuya estratégica posición fue esencial para frenar el avance de las tropas enemigas durante la Guerra de la Independencia, ya que impidió a los barcos del otro bando acceder a la Isla a través del canal que separa la Isla de la orilla chiclanera.
Y aún hubo tiempo de visitar la desconocida batería de San Genís, prácticamente enterrada bajo las dunas a excepción de una pequeña zona que aún puede contemplarse in situ. A la vuelta, la congregación transitó por la orilla de la playa pasando junto a los dos bunquers de la Guerra Civil, construcciones que pese a la lucha diaria contra las mareas han acabado convirtiéndose en todo un emblema de Camposoto, y que los integrantes supieron captar a la caída del sol regalando imágenes idílicas como las que acompañan a este artículo.
Una experiencia más en los inicios, siempre difíciles, de un colectivo que ha revalorizado la Fotografía en La Isla a la par que parte de su Patrimonio Histórico, Artístico Natural. Es por ello invitan desde sus filas a que todos los amantes de este arte en los conozcan, participen de las iniciativas y, por qué no, se afilien a una causa que revaloriza una parte esencial de la cultura en la ciudad.