El Grupo Municipal Ciudadanos, integrado por los concejales Mayte Más y Javier Cano lamenta profundamente que el Ayuntamiento de San Fernando, en lugar de comparecer públicamente para comunicar la desaparición de la zona azul, convoque una rueda de prensa para anunciar  que deben seguir pagando por estacionar en el término municipal.

Ciudadanos alega que, “el bipartito de populares y andalucistas perpetúa el invento recaudatorio impuesto por los andalucistas cuando ostentaban la alcaldía, y que los populares han sido incapaces de eliminar, como en tantos otros temas ha ocurrido, a pesar de que grava poderosamente  la economía personal y familiar de los isleños, ya maltrecha a causa de la crisis económica”.

Mayte Más y Javier Cano señalan que, las leyes no obligan a los Ayuntamientos a disponer de zona azul y exigir a los usuarios el pago de una cantidad por estacionar sus vehículos, sino que es una decisión exclusiva del Ejecutivo Local. A ello se suman numerosos inconvenientes e incongruencias en la gestión municipal de la zona azul

Los concejales exponen sus razones en estos cuatro puntos:

“La zona azul se justifica por el Ayuntamiento en la rotación de vehículos en las zonas comerciales, argumento que decae por varios motivos, como el hecho de que antes de la zona azul, la rotación era posible ya que se exigía que los coches tuvieran en un lugar visible una indicación de la hora de llegada. Además, como una más de las múltiples consecuencias negativas de las obras del tren tranvía, las zonas comerciales inicialmente diseñadas para la zona azul, se han visto suprimidas, habiendo el Ayuntamiento tomado la decisión de ir sucesivamente sustituyendo esas calles comerciales por zonas puramente residenciales, con lo que incluso la finalidad de  la zona azul queda desnaturalizada” apuntan los concejales

En segundo lugar, porque las tarifas que se exigen en San Fernando son más elevadas que en otras Ciudades que son capitales de provincia.

En tercer lugar, porque la tarjeta de residentes genera situaciones discriminatorias, como la imposibilidad de que isleños que viven en un entorno de calles con zona azul no tienen derecho a ella, solo por el hecho de que delante de su puerta no existe zona azul, aunque tampoco se pueda estacionar.

En cuarto lugar, los propios comerciantes que no son propietarios del inmueble donde está su negocio, también ven reducido su derecho al acceso a una tarjeta de residente”.