Vuelve a mí
Pasan los días sin que nos demos cuenta de lo efímero de cada momento. Es en el silencio del que se acompaña la Luna donde encontramos los pensamientos que no nos paramos a escuchar; los sentimientos de los que, casi sin darnos cuenta, tendemos a huir; los miedos que no pensamos tener y las ilusiones que no queremos perder.
Hoy te vas y tus besos me saben a poco, dejando a mis labios sin la suavidad de los tuyos, privando a mi lengua del calor que desprenden. Tus pasos se hacen eco en mi alma y, en su lejanía, aún puedo ver el contoneo de tus caderas diciéndome adiós.
Surco los huecos que dejas en mis sábanas buscando los restos que dejan la huella de este amor; no es fácil encontrar algo tan grande en recovecos tan pequeños; acabo por perderme en el vacío que has dejado en tu lugar...
Hoy cruzas la puerta que separa nuestros deseos, que los frena en la distancia de un imposible posible, de un reto que queda en un juego entre nuestras manos. Giro la llave asegurándome de que no volveré a usarla si no es porque al otro lado de la mirilla está tu rostro. Inútilmente vuelvo a salir en busca del sol que calme el frío que tu ausencia deja en mi piel.
Observo a las personas que se cruzan en mi camino y me pregunto si aparecerás entre ellas, si el destino decidirá unirnos cuando menos lo esperemos... Clavo mi mirada en los ojos de los que pasan e intento averiguar si ellos también han sentido alguna vez lo que tú me haces sentir. ¿Es esto tan sólo un regalo único para mí?
Hoy te marchas para que yo pueda soñarte al volver a caer la noche, para que tu imagen en mi mente se convierta en el motor de mi corazón, para que tu tacto en mis dedos mantenga viva a mi alma, para que el Universo pueda ser testigo de lo que significa echar de menos, con tanta intensidad, la presencia de alguien tan especial...
Y así es...pasan los días sin que nos demos cuenta de lo efímero de cada momento; y por eso vuelves, para hacerme ver que por mucho que me duela estar sin ti, por mucho que no distinga el día de la noche cuando me falta la luz de tu ser, tú siempre estarás junto a mí. Hoy ya es ayer y mañana acabará por convertirse en el mejor hoy cuando tus besos vuelvan a buscar a los míos; cuando el sonido de tus pasos esté cada vez más cerca; cuando lo que miro y observo no sea otra cosa que las sonrisas que me regalas, y lo que busco, la mejor forma de hacerte eternamente feliz.
Hoy...como cada día...vuelves a mí...