Mi descubrimiento
Desde mis inicios del método Pilates he podido comprender la importancia que es escucharse y conocerse así mismo.
Después de 20 años dedicándote al deporte me he dado cuenta que en todos estos años no creo que haya podido completar la enseñanza de los ejercicios sin darme cuenta de lo que hay detrás de cada uno de ellos.
Cómo y para qué se hacen, que beneficios me aportan, que parte de mi cuerpo descansa en ese justo momento de la ejecución del ejercicio y que musculo es exactamente el que está trabajando, la importancia del saber respirar, sí SABER RESPIRAR, difícil tarea, saber controlar tu mente, tu cuerpo y sobre todo tu alma.
Ahí me dí cuenta que no todo consistía en hacer un trabajo de gimnasio de 1 hora y pá casa, sino que incluso con menos tiempo mi cuerpo trabajaba mucho más, tanto por fuera como por dentro.
La constancia en Pilates es fundamental por eso es una disciplina que hay que llevarla consigo todos los días a todas horas en todo momento, porque si dejas de practicarlo, todo el trabajo duro realizado anteriormente pierde efectividad. Pilates es agradecido al igual que desagradecido.
Y además la práctica de Pilates, a diferencia de otros ejercicios que en veinte años he practicado, te mantendrá alerta, en forma, y al máximo durante todo el día.
Aunque estemos tumbados en la playa con un mojito de mi amiga “Pepa” en la mano, siempre estaremos Activados