Los primeros cuidados del cachorro: 2da Parte
Los primeros días que pase el cachorro contigo le marcarán para siempre. Por lo tanto, asegúrate de que le das todo tu afecto y atención. Al principio, el animal estará un poco inquieto, por lo que es mejor llevarlo a casa cuando no haya demasiada gente. Déjale explorar su entorno pero no le dejes solo durante mucho tiempo.
En su primera semana, puede presentar un sentimiento de nostalgia debido a la separación de su madre y gimoteará constantemente. Si éste es el caso, mímale un poco y consuélalo, pero no le permitas entrar en tu cama: es una mala costumbre que, posteriormente será difícil de quitar.
Elementos esenciales para tu cachorro:
* Un cuenco de agua y otro de comida.
* Un alimento nutritivo y específico para su etapa vital. (COMO DIJIMOS ANTERIORMENTE UN PIENSO DE CALIDAD, NO MARCA BLANCA)
* Una cesta o cama.
* Cepillo y peine.
* Tarjeta de identificación (o microchip).
* Collar y correa.
* Champú, cepillo y pasta de dientes para perros. (DENTRIFICO EN SPRAY, ES MAS COMODO Y MENOS TRAUMATICO)
* Juguetes seguros y de calidad para masticar que faciliten la dentición.
Intenta resistirte a la tentación de coger al cachorro constantemente porque su pequeño cuerpo es muy delicado. Cuando lo hagas, sigue estos pasos:
* Coloca una mano sobre su parte posterior y otra bajo el pecho.
* Levántalo con ambas manos.
* Mantenlo junto a tu cuerpo para que se sienta seguro.
Cepillado y baño:
El cepillado regular es esencial para los perros jóvenes, ya que no sólo elimina el pelo muerto, la suciedad y los parásitos, sino que también estimula el aporte de sangre hacia la piel, con un pelaje de aspecto más sano y brillante. Haz que el cepillado se convierta en una experiencia agradable y aprenderá rápidamente a quedarse quieto o sentarse sin hacer ruido, algo que también ayudará cuando visites al veterinario. Usa un equipo especial para el cepillado del perro, no tu viejo cepillo sin púas. En tu tienda de animales te podrán aconsejar sobre el que mejor le convenga a tu perro, según su raza.
En cuanto al baño, hazlo sólo cuando lo necesite. Demasiados lavados pueden eliminar los aceites esenciales de la piel, haciéndola más mate y menos impermeable al agua. Para bañarlo, usa la bañera o la pila, algo de agua templada y un champú de calidad. Frota su cuero cabelludo a medida que viertes el agua sobre él. Echa suavemente el champú y acláralo. A continuación, lávale la cabeza, procurando que no le entre agua en los ojos y oídos. Acláralo bien y frótalo con brío con una toalla. Cuando haga buen tiempo, puedes dejarle fuera para que se seque por sí solo; de lo contrario, seca el pelaje en un sitio cálido. Asegúrate siempre de que tu can está completamente seco o, de lo contrario, se enfriará.
Dentición y masticación:
Para ayudar a que salgan todos los dientes y deje de morder los muebles, tu cachorro necesitará algún objeto como puede ser un hueso de goma o una pelota para masticar. Asegúrate de que estos productos tienen el tamaño adecuado para que no los pueda tragar. Evita los huesos de verdad, ya que pueden astillarse y asfixiarle. Juega con tu perro y su mordedor: dáselo en cuanto comience a morder un objeto 'prohibido' diciéndole firmemente 'No'. Acuérdate de felicitarle cuando mastique su propio juguete.
Para controlar el sarro y la placa dental, es aconsejable nutrirlo con un alimento seco, ya que le ayudará a aflojar los dientes de leche y acelerar así el proceso de dentición. Si la boca de tu cachorro es muy sensible, ablanda la comida sumergiéndola primero en agua. Es importante que este alimento seco sea completo y equilibrado, que no necesite suplementos extra y que no lleve ningún potenciador del sabor.
No hay que olvidar que el alimento seco puede parecer, a primera vista, más caro. Cuando calcules el coste por día, verás que, en realidad, es muy económico. Si tu can muestra una falta de apetito persistente durante la dentición, consulta con el veterinario antes de cambiar de alimento.