Amor sin más
Me dispuse a amarte cuando todos pensaban que no sería posible; me entregué a tus besos deseando que fuesen eternos, a tus manos sintiendo que eran únicas, a tu alma sabiendo que era la mitad de la mía... Los días nos fueron alejando sin preguntar lo que ninguno de los dos quiso nunca saber. Qué poder cree tener el Universo para separar sin más nuestros destinos...
Fueron años, si no siglos..., los que separaron en dos mitades nuestro ser, ese que tan sólo tú y yo podemos convertir en uno. Fueron, tal vez, más de mil vidas las que nos mantuvieron tanto tiempo sin saber el uno del otro...qué hilos serán los que mueve el destino para conseguir que esta atracción pase desapercibida entre la insignificante multitud que se muestra ante los ojos de nuestros corazones...
Mirando al cielo puedo ver tu rostro dedicándome todas las sonrisas que el infinito cree haber dejado perdidas; observando el mar recuerdo el color dulce de esos ojos que supieron besarme sin tocarme, de esa piel que dejó en mi cuerpo las huellas del amor más corto e intenso que jamás volveré a saborear.
No sé si serán en la próxima o si pasarán cien vidas más hasta que una mirada desconocida sea capaz de hacerme sentir que te conozco desde siempre; no sé si será cierto que más tarde o más temprano recorremos las nubes precisas para reencontrarnos en el cielo más azul y brillante que existe. No...no sé si lo que digo es lo que es, o si simplemente mi alma se volvió loca por haberte tenido tan cerca y no haber podido retenerte aquí a mi lado, si de tanto lamentarse ya olvidó lo que es amar, si ni siquiera sabe que es a ti a quién te escribo o si realmente te quise de verdad...
No sé, sinceramente no sé si mis sueños son la realidad de mis días o si mis días tan sólo son realidad dentro de mis sueños, pero hay algo que sí sé...y es que mientras viva, en esta vida o en las próximas, mi alma sin ti siempre sentirá el vacío de un amor verdadero que no terminó por ser la mentira más grande jamás contada. No será por amor por lo que muera, pues el motor de mis días es saber que seguimos siendo sin que nadie en el mundo sepa todo que un día fuimos...
Por eso te pido que dejes de prometerme la luna, que no creas más ser capaz de hacer realidad nuestros sueños, pues los sueños que nosotros compartimos no forman parte de este mundo, no pueden ser iluminados por este sol, no tiene cobijo en la luna que cada noche es testigo de nuestros sentimientos. Si algún día quieres hacer una verdad de este amor tan sólo sonríeme, dame la mano, sé tú mientras me vives y permíteme ser yo mientras vivo por tu alma. Seamos libres y dejemos ser libres a los astros que giran para hacer del amor lo más sencillo y satisfactorio de la vida...
No, no sé si lo entiendes, pero yo prefiero tenerte cerca que tener que esperar a que vuelvas porque te marchaste para hacer realidad tus promesas....
BONITA, SENTIDA Y SOÑADORA COLUMNA.
EL AMOR ETERNO MISTERIO DE LA FELICIDAD.