Desde hace ya bastante tiempo tenemos la Carrera Oficial en la Calle Real, una carrera flamante -demasiado quizás- y larguísima, espero que este año no se les ocurra ampliarla hasta la Alameda ya que según el Consejo hay mucha demanda y gente esperando desde hace años. Vamos que hasta el “Goliat” está preparando un equipo de reventas para destinarlo a la Isla.

Y lo curioso de esto es que después vez los videos “hiperrepetidos” de las cadenas locales y yo la veo siempre vacía. Me cuentan que desde hace años se reparten los palcos entre el mundo cofrade y muchos los cogen simplemente por tenerlos y no van a ellos a ver las procesiones, al parecer esto es bastante común.

Otro motivo puede ser la poca rigurosidad de horarios y la disparidad de ellos entre una y otra Hermandad, hecho grave ya que los días que más hay, sólo son tres Hermandades. Y no creo que ponerse tres de acuerdo sea muy difícil. También se apunta, a que al ser todo palcos y a lo largo de toda la Calle Real eso parece un “sambódromo” o una plaza de toros “estirá”.

Deberían colocarse menos palcos y más filas de sillas -con su panel bonito delante- y aprovecharse la Plaza Rey. A mi personalmente no me agrada ésta Carrera Oficial. Si había que cambiarla -que eso es otra – yo la hubiera puesto por la Calle González Hontoria (de los Arbolitos), la Tribuna en el el cruce frente al Centro Obrero y continuar, como era tradicional por Rosario.

En ningún sitio pierden su identidad y Rosario era la identidad de la Carrera Oficial. Con sus sillas desde antes de “El Siglo”, sus huecos bajo techado en el escaparate de “Valle” y su Charcutería-Pastelería de urgencia enfrente: “Casa Felix.

Los habituales de la “Mercería Aragón” y enfrente el padre de Angelito Bartell con su cámara de super8. La Gran Tribuna de Juan de Mariana -expectación de los pequeños cuando llegaba cuaresma- que un año iba en lado de la zapatería y otro en el de la juguetería.

La Droguería “que se quemó”, “Vicente” “Rámirez”, “Denia”, “Mi Satre”, “Almacenes Blanco” … reflejos de unos tiempos en que la Calle Rosario era muestrario de riqueza, de ambiente y de una Isla añeja que no quería imitar a nadie con inventos y decisiones “pamplinosas”

Cierto es que hay que organizar más las cosas, ya que en aquellos tiempos cada Hermandad entraba en el sentido que quería y sobre todo afinar con los horarios. Pero si algo eliminaba yo era esa “larguísima” “Milla Morada”.

Desde la obra del Tranvía, la Calle Real es más fea todavía y muy desabrigada. Sin gente y con levantazo... Además mi propuesta de volver a la Calle Rosario y aprovechar González Hontoria, también admitiría el tramo hasta “La Voz” y la Tribuna entonces en la Calle de los “Arbolitos”, eso si con poquitos palcos... que para palcos ya iré yo al Bernabeu que me dicen que Florentino pone unas croquetas “pa matarse”...