El pasado jueves, tuvo lugar el X concurso de Romanceros de nuestra ciudad. Parece mentira que aquello que se nos ocurrió traer a San Fernando en tiempos de la Delegada de Fiestas Rosario Álvarez, haya durado diez años, con la de veces que han intentado cargárselo, pero bueno está lo bueno y el X Concurso ha tenido lugar, que no es poco.

Como siempre, la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos han ofrecido su Sede local y su cariño para que este evento no se perdiera. No es la sede mas idónea para disfrutar del Romancero y al igual que en Cádiz, que se llevaron muchos años dando vueltas por aquí y por allí sin saber donde ubicarlos, este año han tenido un marco incomparable como es el teatro de títeres de la calle San Miguel, aquí en nuestra Ciudad, su lugar sin dudas es el Palacio de Congresos en la calle Real. El escenario es cercano y caben las personas que tienen que estar sin tener olor a fritos gaditanos.

Se presentaron cinco romanceros que fueron pasando por el escenario dando muestras de su creatividad y fantasía con mejor o peor acierto. El jombre Lobo se alzó con el primer premio que le concedió el jurado nombrado para tal fin y que a mi modo de ver, no estuvo todo lo acertado que tenían que haber estado. Se trata de hacer reír y de disfrutar y pasarlo bien con las tonterías que se inventa cada uno con las historias de su romancero.

Seguramente si le hubieran preguntado al público los premios serían otros, pero creo que no acertaron, porque las bases decían que había que tener en cuenta la modulación, la rima, los versos y nada de ello cumplía alguno de los premiados. El segundo se lo llevó Loli Guerra que lo hizo de lujo y el tercero El Coach que lo hizo de pena. El pobre del Moi, como nunca protesta, se quedo con el dinero del cepillo de su confesionario y el cariño del público, para que quiere mas premio. Por cierto, se lo sabía de memoria y no tuvo que mirar el papel nunca. Ahí queda eso.