El día acompañaba al domingo y una lluvia de coplas iba derramándose por la Plazoleta de las Vacas o plaza de Sanchez de la Campa. No se ha podido erradicar de allí la fiesta del pre-carnaval porque lleva naciendo allí una y otra vez desde hace muchos años. En sus alrededores estaban los establecimientos que acogían los ensayos de las agrupaciones de la ciudad, desde después de la guerra civil. El güichi del Lolo donde ensayaron aquellos Pajes de Capa Blanca. Bar de Antonio donde ensayó la chirigota Los Popeyes. El güichi de Critobal y que luego sería de Gonzalo, donde ensayaron entre otras los crupier de Montecarlo, Los vendimiadores, etc y el que aún está en la brecha y sigue acogiendo a las agrupaciones en sus ensayos habituales y manteniendo la llama, casi apagada de nuestra fiesta. Me estoy refiriendo al bar Perete, de donde han salido mas de cincuenta agrupaciones camino del gran Teatro Falla.

Este domingo de ensayos generales el aire se ha llenado de coplas y un público estupendo, ha sabido corresponder al esfuerzo que supone llegar hasta aquí, para cantar a un auditorio que te está examinando con el oído.

Mientras en el Perete se entregaban las distinciones anuales, que con mucho esfuerzo y dedicación tiene establecida la familia de Antonio Perete.

Por la plazoleta estaban deambulando y refrescándose antiguos coristas, coristas que se han tenido que marchar a Cádiz porque en San Fernando ya no hay Coros, Chirigoteros de ayer y de hoy y grandes autores, a los que animo a escribir de nuevo para que nuestra ciudad esté representada en el COAC como siempre lo ha estado.  El Moi repasaba su próximo Romancero dando pasos titubeantes por el empedrado como esperando tropezar con alguien al que leerle los versos. Un gran número de socios de las Peñas Carnavalescas de la plazoleta, El Plumero y Catavinos se mantenían al pie del cañón  atendiendo con cariño a cuantos se acercaban a sus provisionales barras y la luz y el calorcito de la tarde era un regalo para propios y extraños.  Feliz Carnaval