Movimiento Ciudadano, esa plataforma que presentó Albert Rivera ante los medios el 19 de octubre y que el pasado día 26 se vistió de largo en el Teatro Goya de Madrid, roza en poco menos de dos semanas las 40.000 firmas que apoyan su Manifiesto convirtiéndose de la noche a la mañana, para el PP y el PSOE, en una auténtica amenaza a nivel nacional donde hasta hace poco solo veían un partido catalán que minaba a los partidos indepententistas.

Andan los grandes partidos un poco con la mosca detrás de la oreja y, siendo sincero, tienen bastantes motivos para ello. Según las últimas encuestas, de haber elecciones en estos momentos, en el Parlamento de Cataluña aumentaría sustancialmente su número de diputados llegando hasta los 21, convirtiéndose en la tercera fuerza política de esa comunidad. En el Ayuntamiento de Barcelona, donde hasta ahora no tienen representación, irrumpirían con cuatro concejales y, en caso de presentarse a unas elecciones generales, debutarían en el Congreso con 2 diputados. No es por tanto de extrañar que un alto cargo del PP dijera hace pocos días que Rivera ‘nos come la merienda’, pero sí es extraño el camino emprendido para combatirlo. Siguen sin entender para nada lo que los ciudadanos demandamos de ellos.

Si durante lo que se ha llamado ‘La conjura del Goya’, Rivera, hablando sobre la necesaria separación de poderes y abogando por la libertad de prensa, comentó que es inaceptable que un gobierno, sea cual sea, pueda manejar a su antojo las televisiones públicas controlándolo absolutamente todo, TVE no tardó ni tres días en darle la razón. El pasado martes, en el espacio “Los desayunos de TVE”, donde a diario nos muestran las portadas de los principales periódicos, no dudaron en borrar la imagen de Rivera de la portada de “El Periódico de Catalunya”, en una muestra clara de que empieza a molestar al poder establecido.

Días antes, Dolores de Cospedal -la misma que le dijo a sus senadores la semana anterior que debían actuar como la Guardia Civil, “paso al frente, mirada alta y mala leche”- acusó a Ciudadanos de falta de sensibilidad con las víctimas del terrorismo por no acudir a la manifestación en contra de la resolución de la ‘Doctrina Parot’ y a la que ella, por cierto, no acudió. Hay numerosos documentos gráficos que dejan en total ridículo a la sra. de Cospedal, pero yo no la he escuchado aun rectificar. Como tampoco la he escuchado preguntar dónde estaba Rajoy, el mismo que encabezaba las manifestaciones de la AVT estando en la oposición. No es por tanto casualidad que estos días estén apareciendo por las redes sociales montajes de Rivera asociándolo con la extrema izquierda algunos, y con la extrema derecha los otros. Como no es casualidad que tan solo dos días antes de la presentación oficial de su Manifiesto, la Sindicatura de Comptes, manejada por CiU, pusiera en tela de juicio las cuentas de la fundación ligada a Ciudadanos, cuando se trata de una fundación que no ha recibido ni una sola aportación y cuyo saldo en cuenta corriente es de cero euros.

Lógico por tanto que anden preocupados por su merienda, o mordida, pero demuestran con estas actitudes que no tienen argumentos para contrarrestar el tsunami ciudadano ni, lo que es peor, intención de cambiar lo que vienen haciendo durante décadas.