Denunciar al vecino
Son muchas las veces que he reparado en los peligrosos pasos atrás que estamos dando en todos los aspectos y que cada vez recuerdan más a tiempo que casi nadie quiere recordar. En ese sentido el último invento del gobierno del PP, que consiste en crear un buzón en la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social con la idea de que los ciudadanos delatemos a aquellos vecinos, amigos o conocidos de los que sospechemos que puedan estar cometiendo algún tipo de fraude laboral sin la necesidad de aportación de pruebas, recuerda peligrosamente a esos tiempos cuando los españoles inculpaban a sus vecinos por cosas tan simples como anhelar algo de libertad y que, a continuación, recibían una visita a altas horas de la noche por parte de discípulos del régimen existente.
Lo curioso del caso es que esta iniciativa se ha puesto en marcha pocos días después de que Rajoy -llevado a rastras al Parlamento por todos los grupos y bajo la amenaza de una moción de censura- declarara que en el PP se habían pagado sobresueldos y complementos “como en todos lados”. Ya puesto, podría explicar a los ciudadanos dónde están todos esos lados, para ver si nos toca algo a nosotros también, pero a tanto no llegó. Al igual que no aclaró de dónde procedía ese dinero que se embolsaban entre sus dirigentes y con el que financiaban campañas electorales.
A pesar de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, haya manifestado que el Estado de bienestar español y las conquistas sociales alcanzadas están en peligro y no por culpa de la crisis sino por el fraude laboral, yo no estoy del todo en desacuerda con esta nueva idea que han tenido. De hecho, estoy deseando utilizar dicho buzón para denunciar lo que la Sra. de Cospedal intentó aclarar sin ningún tipo de éxito: esa indemnización en diferido, a plazos o como se quiera llamar con la que obsequiaron al Sr. Bárcenas. Apesta a fraude laboral desde lejos.
Otro motivo para inundar ese buzón podría ser el anticipo que el presidente del Senado, García Escudero, admite haber recibido por parte de su partido -además de sobresueldos entre 1999 y 2003- y que, según confiesa, no declaró jamás. También tiene su tufillo, ¿verdad?
Son muchas y variadas las denuncias con las que los ciudadanos podríamos colapsar por completo ese buzón, dándole a nuestros gobernantes asuntos claros con los que podrían estar entretenidos durante un largo período de tiempo, pero mucho me temo que esas denuncias caerán en saco roto y se sacarán de la manga otro esparcimiento con el que justificar sus salarios, sobresueldos, complementos, suplidos, anticipos y préstamos, como podría ser estudiar la propuesta del FMI y de la propia CE para rebajar en un 10% los sueldos de todos los españoles para “crear empleo”. Un par de años después presentarían un informe en el que reconocerían que la medida no ha servido en absoluto para crear empleo y que, además, ha lastrado aún más el consumo, y…..a otro cosa, mariposa.