La U.C.I. del Carnaval de la isla
No sabemos los motivos por los que, en estos momentos, esta pasando el Carnaval en nuestra Ciudad. No lo sabemos a ciencia cierta, pero todos especulamos con cuales pueden ser. Uno de ellos y quizás en el que más estemos de acuerdo es la apatía que tenemos los cañaillas frente a la realización de algo que empiece de cero y se convierta en una Agrupación de Carnaval. Muy pocos son los que tiran del carro para este menester y muchos los que te quitan las ganas de hacerlo, habiendo cantidad de aficionados que darían lo que fuese por no tener que ir a Cádiz para ensayar. Pero se marchan porque aquí la continuidad es una asignatura pendiente.
Otro de los motivos es la falta de apoyos con los que cuentan las agrupaciones. Surgen en septiembre como una pequeña planta, pero el cuidado y el riego que lo haga otro. Tres o cuatro meses de ensayos. De buscar un local donde realizarlo. Financiación para llevarlo a cabo. Voces que te faltan. Músicos que te fallan. Diez mil tonterías que te piden, que arrojes la toalla y un gran desaliento, porque te ves mas solo que la una. Desde las Instituciones, Asociaciones y Colectivos no se hace nada. Cero pelotero. Ellos están para recoger los frutos. Ellos están para las mieles. Cuando todo esté listo y preparado para la foto de turno o para solicitar que actúe aquí o allí. Para cantar en el Pregón de no sé quién que se lleva un pastón ( el no sé quién), porque la agrupación, seguramente irá gratis, por aquello de hacer patria, o para recaudar fondos para tal o cual causa, que aunque sea muy digna y necesaria, también es de justicia atender a las necesidades de las Agrupaciones. Aquí, desde las Instituciones dirán que las subvencionan. Es decir: que por cantar tres o cuatro veces, te darán un donativo que dividido entre las tantas veces que actúan es un mojonazo, pero en fin, mojonazo subvencionado.
Y para mi, quizás el mas importante, es la falta de siembra y de continuidad entre los jóvenes. Los grandes Chirigoteros Isleños, se fueron haciendo desde pequeños. Y los Comparsitas. Y los Coristas. Y los Cuarteteros. La escuela es hoy por hoy el punto de abono que necesita nuestro Carnaval para hacerlo grande. El como hacerlo, se puede discutir desde la serenidad, pero hoy los niños, no pueden ir tras las Agrupaciones porque estas van de aquí para allá, de actuación en actuación. No es como antes, que nos aprendíamos el repertorio acompañando a las agrupaciones por donde iban cantando, por eso, hay que acercar el Carnaval a la escuela y fomentar, poner en valor y buscar la creatividad entre nuestros escolares de todas las edades. En Montevideo ( Uruguay) al Carnaval de los niños, le llaman EL CARNAVAL DE LAS PROMESAS.