El Real Teatro de Las Cortes acogerá mañana, a partir de las 20,30 horas, la representación de la obra teatral 'La Ratonera', adaptación del mítico texto de Agatha Christie cuyo montaje londinese ostenta el récord de llevar más de sesenta años ininterrumpidos en cartel. Romero aclara que esta obra ha despertado un gran interés entre los isleños y que el cartel de 'No hay billetes' lleva colgado desde hace un par de semanas en la taquilla del Real Teatro de Las Cortes. “Esta pieza teatral es un clásico que permanece gracias a su equilibrio entre la intriga y el humor y su historia sigue seduciendo tanto a actores como a público generación tras generación. Estoy seguro de que los isleños disfrutaremos de una gran velada gracias a la obra de la reina del suspense: Agatha Christie, que sigue siendo la novelista más publicada de todos los tiempos”, afirma el edil del PA.

El delegado indica que la versión que llegará mañana a Las Cortes  cuenta con la dirección de Víctor Conde y que ésta reúne a un buen número de rostros bien conocidos por los telespectadores, como Guillermo Ortega ('La que se avecina'), Ana Turpin, José Troncoso, Fermín Herrero, Ana Gimeno, Álvaro Roig, Guillermo Muñoz y Arantxa de Juan.

El argumento de éxito

Hablar de “La Ratonera” supone hablar de una brillante obra teatral de suspense donde Agatha Christie lleva las emociones de los huéspedes de la Mansión Monskwell al límite. Hábilmente la autora hará que el espectador piense que todos los huéspedes son culpables de un asesinato y que, además, tuvieron una oportunidad real para cometerlo.

Una joven pareja ha heredado una mansión y deciden convertirla en una casa de huéspedes. En una fría noche de invierno, van llegando los inquietantes inquilinos que van a pasar el fin de semana: un joven excéntrico, una dama anciana de mal temperamento, un militar retirado, una mujer con aire masculino y un misterioso extranjero. Poco después, un joven sargento de la policía consigue llegar a través de la nieve para advertirles que un peligro les acecha, pues alguno de ellos puede tener relación con un crimen cometido en Londres. Se crea una trama de misterio y suspense entre los personajes, quienes desconfían los unos de los otros. A partir de ese momento la casa se convierte en una ratonera. Las sospechas y recelos entre unos y otros se van sucediendo hasta llegar al inesperado final.