Con la llegada del otoño y los meses fríos se produce un incremento en las consultas de atención primaria de pacientes afectado por los síntomas típicos del resfriado común, también llamado catarro común o rinofaringitis aguda .De hecho, las infecciones del tracto respiratorio superior son muy comunes y constituyen uno de los diagnósticos más frecuentes en las visitas médicas ambulatorias.

Esto implica que aunque se tratan de procesos banales, autolimitados y de corta duración, son la principal causa de absentismo laboral  y escolar.

¿De qué hablamos?

El resfriado común es una enfermedad generalmente leve que afecta al sistema respiratorio superior (nariz y garganta) de niños y adultos y que está causado por una infección vírica

¿Qué síntomas provoca?

Principalmente aumento de la mucosidad y congestión nasal, estornudos, tos y fiebre. Se puede acompañar de dolor de cabeza, ojos enrojecidos o llorosos, dolor de garganta, cansancio y malestar general. Suele durar entre 3-10 días, aunque hay ocasiones en que alguno de sus síntomas pueden permanecer mayor tiempo, sobre todo en personas fumadoras.

¿Cuál es su causa?

Como decíamos antes, el resfriado común está causado por una infección por virus, existiendo más de 200 tipos distintos que lo pueden provocar. De todos ellos el más frecuentemente implicado es el rinovirus (30-50%).

Su transmisión se realiza por gotas, es decir, se transmite a través de la inhalación de pequeñas partículas que emite el enfermo cuando tose, estornuda, o exhala, sobre todo en los tres primeros días. Esto explica que el pasar tiempo en un lugar cerrado con personas infectadas o en contacto cercano aumenta el riesgo de contraer un resfriado y por tanto su aumento de frecuencia en los niños al comenzar la guardería o el colegio.

Por el mismo motivo, en algunos países orientales como Japón no es infrecuente que las personas resfriadas se coloquen mascarillas quirúrgicas de cirujano para intentar disminuir el contagio.

Tras un resfriado común, el enfermo desarrolla inmunidad al virus que le ha afectado. Pero por el gran número de virus del resfriado distintos que hay, esta inmunidad es limitada y una persona puede infectarse por otro virus distinto y comenzar el proceso.

 ¿Cómo se diagnostica?

El diagnostico es fundamentalmente clínico, no existiendo ninguna prueba específica para confirmar la enfermedad.

Es  necesario advertir que no se debe confundir resfriado o catarro común con gripe, enfermedad también causada por virus pero de sintomatología más severa (fiebre alta, gran postración, dolores musculares). Por tanto, la vacuna de la gripe no protege frente al catarro, en contra de la creencia de muchos pacientes.

¿Se puede complicar?

Como consecuencia de la bajada de defensas (inmunidad) que se produce, se pueden provocar infecciones bacterianas, sobre todo a nivel de garganta (faringitis), oído (otitis) y senos paranasales (sinusitis).

¿Cómo se previene?

Hay que evitar tener contacto cercano con los enfermos. Por tanto, sobre todo en el caso de los niños, sería conveniente reposo en casa los primeros días para disminuir la probabilidad de que contagie a sus compañeros de clase o a sus amigos.

Se recomienda también una higiene de manos adecuada.

Debido a la gran variedad de virus causantes del resfriado común, la vacunación es inviable.

 ¿Cómo se trata?

El tratamiento es sintomático, con antitérmicos (paracetamol, ácido acetil salicílico), lavados nasales con suero fisiológico o antitusivos o descongestionantes, si se precisa. Además es conveniente administrar líquidos abundantes, ya que no hay que olvidar que el mejor mucolítico es el agua. En este caso, la frase popular que afirma que un resfriado dura siete días con tratamiento y una semana sin él, es más que cierta.

En la cultura popular existen numerosos remedios caseros para combatir los síntomas del resfriado, como por ejemplo el té de limón. En Argentina  y Uruguay existe el "mate de limón", infusión preparada con yerba mate y limón rallado o picado. En Colombia se prepara una "aguapanela" con limón. En Argentina y México, desde hace varias generaciones, se recomienda tomar caldo o sopa de gallina. También en Argentina los mayores recomiendan el té de orégano para erradicar la tos.

Hay que recordar que en esta patología tanto los antibióticos como la vacuna no son eficaces.

Dr. Juan Ramón Prieto Massoni

Médico Especialista en MFYC