Momentos Memorables
Este pasado sábado 15 de septiembre vivimos tres momentos memorables, recordamos la quiebra de Lehman Brothers, asistimos a la movilización del 15M por los recortes sociales y “celebramos” el 40 cumpleaños de la Princesa Letizia. Días antes, el 11 de septiembre vivimos otros dos acontecimientos singulares, la Diada de Cataluña y se conmemoraron los atentados del 11S.
Hace cinco años que la burbuja inmobiliaria quebró, se llevó por delante todo el Sector Financiero de EEUU, que degeneró en una profunda crisis mundial de cuyos efectos estamos empezando a sufrir con especial virulencia en España. Se demostró que el sistema capitalista, tal y como hoy lo conocemos y es concebido se rompió, lo que supuso el fin del sistema de crecimiento basado principalmente en el crédito y la financiación.
La quiebra de Lehman Brothers y AIG produjo una recisión mundial que costó al mundo decenas de billones de dólares, dejó 30 millones de desempleados y duplicó la deuda nacional de EE.UU. Como consecuencia de ello, más de 50 millones de personas se han situado por debajo de la línea de la pobreza, es la crisis financiera más cara de la historia económica.
Esta crisis, no fue accidental, fue causada por una industria financiera fuera de control y , por la pasividad de los órganos públicos de responsables de la fiscalización del sector privado en última instancia. Actualmente, los efectos más devastadores de la crisis de financialización aterrizan en Europa y afectan a todos los países, incluidas las intocables Francia y Alemania.
El crecimiento basado en el consumo financiado, a lo que le sumamos que, los salarios no han crecido lo correspondiente desde 1975, han producido un estancamiento de la masa salarial y de ahí, el auge del modelo de financiación como crecimiento. Modelo capitalista por antonomasia.
Esto, aumentaba el consumo y disminuía el ahorro. Con la globalización y la llegada de las tarjetas de crédito, internet, los mercados secundarios y los productos “mágicos” ofrecidos por las entidades financieras, hizo aumentar estrepitosamente la deuda privada (incluimos la burbuja financiera como fuente principal de especulación), por tanto, vemos que el principal problema de la Economía española, es la Deuda Privada, ya que según datos de Eurostat, supone un 370% del PIB.
Las políticas desreguladoras en el sector bancario que empezaron con Nixon y la desregularización del patrón dólar-oro, unida a una oligarquía política, han creado los principales problemas que sufren los países desarrollados: la Deuda privada.
No hay responsables ni políticos ni financieros, la rendición de cuentas no existe en las democracias avanzadas.
En España, a este problema, debemos sumarle el déficit público, derivado de la falta de voluntad política para acabar con la politización de la Administración Pública que alimentan la partitocracia y el modelo territorial; el reparto desigual de la pobreza es otro importante problema, con un sistema fiscal claramente injusto que tiene como objetivo servir a los intereses de la Troika, pagar la deuda y, por último, el ataque a la columna vertebral social, educación, sanidad y funcionariado, que han generado en las manifestaciones más multitudinarias de las últimas décadas en España.
Y, como a perro flaco, todo son pulgas, el 64% de los españoles ve a los partidos políticos y a los políticos como tercera causa de los problemas en España y por tanto aumenta la desafección y crea un caldo de cultivo muy peligroso. Así, como no podía ser de otro modo, los nacionalismos radicalizan el mensaje para pedir la independencia, es “ahora o nunca”, saben que es el momento de subirse al carro del secesionismo.
Mientras tanto, comicios vascos y gallegos, Mario Conde se lanza a la piscina y espera obtener representación. Desde luego, supone un elemento de distracción a la aburrida política autonómica.
Y, ante esto ¿qué podemos esperar los ciudadanos de a pié? Es una respuesta que iremos analizando a lo largo de los próximos meses ante el agravado crecimiento de la desigualdad y la agudización de una crisis económica que, deja el panorama económico y político realmente muy incierto en España.
Venesa Monge.