Inauguración de 'Miradas para no olvidar' con muchos de sus artífices. Fotografía de Ángel López.

Los archivos de Ángel López, la familia Quijano o Antonio de Hombre -entre otros- han hecho realidad esta muestra que conmemora el 250 Aniversario del primer Ayuntamiento.

Más de dos centenares de obras procedentes de archivos públicos y privados, pero también captadas por el objetivo de fotógrafos actuales para dar un repaso a la historia de La Isla desde finales del siglo XIX. Es el objetivo con el que se inauguró ayer, tras meses de trabajo, una completa exposición coordinada por el isleño Pablo Quijano, dentro del marco conmemorativo del 250 Aniversario y donde han tenido mucho que ver las colaboraciones desinteresadas.

Un total de 13 salas que "perfectamente podrían pasar por exposiciones independientes" integran esta iniciativa donde lo militar y lo naval tienen especial protagonismo. Y es que muchas de ellas están dedicadas a enclaves como el Real Observatorio, La Carraca, La Constructora o la actividad naval en sí misma. Eso sí, también hay espacio para otros centros neurálgicos de carácter civil como la propia calle Real, las huertas, salinas y esteros circundantes y temas de corte más 'familiar': fiestas, celebraciones e incluso los recuerdos de más de un isleño ilustre.

Es uno de los factores que caracterizan al archivo que Ángel López González comparte con su padre, Isidoro López. El mismo fue durante 40 años fotógrafo de la Empresa Nacional Bazán -entre los años veinte y setenta- y reunió un rico patrimonio fotográfico donde "lo importante es la vida de la ciudad, las escenas cotidianas sobre los edificios propiamente dichos". Algo que comparte con el propio Ángel, quien tuvo la oportunidad de trabajar con los negativos, en el laboratorio, y proseguir su estela conservando muchas de las imágenes que ahora se exponen en el Centro de Congresos. Nada menos que un tercio del total procede de este archivo, por lo que comparte protagonismo en densidad con el más conocido de Quijano.

Momentos antes de la inauguración. Fotografía de Rafael Olvera.

"Es un disfrute ver a los mayores recordando a través de nuestras fotografías, y a los niños aprendiendo mientras les escuchan", ha afirmado a este medio sobre una iniciativa en la que "Pablo Quijano ha actuado muy bien, respetando los pasos de cada uno de nosotros".

Especialmente valorada fue la aportación de la Asociación de Fotografía Isla de León (AFIL), que además de participar en el montaje, asesorar sobre la disposición de las obras y ceder para la ocasión algunas de las mejores imágenes captadas por sus integrantes, ha realizado fotografías para establecer comparativas respecto a las más antiguas. Edificios que ya no están, zonas transformadas del casco urbano... ahora son más perceptibles que nunca gracias a que estos fotógrafos se han preocupado por captar las mismas imágenes, desde los mismos ángulos, años después del 'original'.

Son las 'Miradas de ayer y de hoy' que se funden presididas por otra de las piezas más admiradas de la muestra. Una foto aérea de mediados de siglo donde el isleño Rafael Olvera, administrador del grupo de Facebook 'Fotos de la Villa de la Real Isla de León', ha ubicado cada salina, cada molino, caño y accidente geográfico que existe o existió, así como las baterías defensivas españolas, aliadas y enemigas de la época del asedio francés. Es la principal aportación de Olvera a la muestra junto con dos panorámicas aéreas datadas en 1946 y 2013 que muestran las diferencias que ha sufrido durante este intervalo el núcleo urbano.