Ignacio Escuín: "En Fotografía prima la técnica, el mensaje, y captar al modelo tal cual es en la calle"
El presidente de AFIL fue invitado a impartir una conferencia ayer en un acto integrado en la Semana Cultural Salesiana.
Y fue su oportunidad para expresar con palabras lo que los isleños disfrutan a través de su mirada. ¿Qué es la fotografía? y, lo que es más importante, ¿por qué la practicamos? fueron algunas de las cuestiones sobre las que Escuín disertó frente a un nutrido público que reparó quizá en aspectos en los que no se habían detenido hasta ese momento.
Claro que al abordar cualquier materia científica o artística, es necesaria una fase de contextualización. Introducción histórica que no faltó por parte del presidente de la Asociación de Fotografía Isla de León (AFIL) acostumbrado como está a "ayudar a la memoria para romper el tiempo, contar historias, compartir con nuestros seres queridos aquellos viajes a los que no fueron invitados o las celebraciones a las que sí", recalcó ante los presentes.
Muchas son las tipologías, sin embargo, en las que pueden clasificarse los resultados. Periodística, publicitaria, científica, artística... con especial protagonismo de una de sus favoritas, el retrato: "casi todos los fotógrafos lo practicamos para intentar 'robar el alma' al fotografiado", explicó, buscando siempre "identificar al modelo en su estado natural, es decir, captar sin poses su verdadera personalidad".
Es el motivo por el que destaca las manos en su conocido retrato al escultor Antonio Mota, por ejemplo, "aquello con lo que trabaja": una fuente básica de información sobre la persona fotografiada ya que "muchos detalles pasan a menudo desapercibidos como elementos, marcas o incluso palabras escritas o tatuadas en la piel" y "hay que saber mirarlas más allá del rostro", concretaba. Si bien es cierto que el mensaje a veces se distorsiona en función de la personalidad del espectador o su estado anímico, o de la técnica empleada por parte del profesional. "Si la gente captar lo que tú pretendías, la fotografía ha sido un éxito".
Y es obvio que Escuín lo consigue apelando a la nostalgia con sus barrios, a la personalidad con sus retratos y a un punto de vista "diferente" con sus paisajes urbanos. "Vivimos en el mundo del caballo grande, ande o no ande... pero como un buen pincel no garantiza el arte sobre un lienzo, tampoco la cámara más cara lleva implícita la sensibilidad, ni el conocimiento".