Nuestra Señora de las Mercedes en una foto de Fernando Fossati Aragón

La cofradía del Viernes Santo completa su título con la incorporación de la Redentora de Cautivos, una imagen del siglo XVIII estechamente ligada a la historia de la entidad.

La Virgen de las Mercedes ya es titular de la Hermandad de Desamparados. Así lo estipula el decreto del Obispado que la citada entidad recibió hace algunos días, firmado por Rafael Zornoza Boy, y que concluye con el nuevo título de “Venerable y Gremial de Sanidad Hermandad de Caridad y Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Sangre, María Santísima de los Desamparados, Nuestra Señora de las Mercedes y Patriarca Bendito Señor San José”.

En el mismo se procede a la ratificación de la reforma estatutaria planteada por la Junta de Gobierno y aprobada por los hermanos en el cabildo general extraordinario celebrado el 18 de mayo de 2013. Los cultos serán regularizados pues, para esta imagen mercedaria estrechamente ligada a Desamparados desde su fundación en 1985 con la procesión anual cada 24 de Septiembre, Función en su honor el domingo anterior y besamano con razón la festividad de la Inmaculada, el 8 de diciembre.

El logro parte de una iniciativa incluida en la candidatura del actual hermano mayor, Juan Emilio López, para reconvertir en titular la que ya lo fue en su momento bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados -una imagen de gloria adaptada a dolorosa que procesionó cada Viernes Santo hasta ser reemplazada por la actual, obra de Alfonso Berraquero-. Tras la recuperación de la imagen en 2003 se planteaba una disyuntiva en torno al rol que ésta desempeñaría en el seno de la hermandad en adelante, con una devoción creciente en el sentimiento pero poco constante en las maneras.

La cofradía destaca lo complicado de este proceso para el que debió moverse desde el primer momento, debido no sólo a la reforma de parte de los estatutos, sino a la necesidad de contar con el visto bueno del Obispado antes, incluso, de que la propuesta fuera llevada a cabildo. Éste logró finalmente sus objetivos con un 95% de los votantes a favor de la inclusión en el título de Nuestra Señora de las Mercedes, participando más de un tercio del censo de la cofradía. Tras puntualizar algunas cuestiones y una más que prolongada espera, los hermanos de Desamparados, devotos mercedarios, pueden decir por fin que su Virgen es titular. De ahí la alegría que les invadió cuando el pasado 6 de febrero recibieron la notificación para recoger un decreto firmado, no obstante, a fecha de 4 de junio.

Hospital de San José, sede de la Hermandad de Desamparados, en una foto de Antonio Belizón

La imagen en cuestión cuenta con una interesante historia en su momento investigada por el historiador Fernando Mósig Pérez, e incluida en su monografía sobre la historia de las hermandades y cofradías isleñas. Con origen en la capilla del Cristo a fines del XVIII, se trasladó a la Iglesia Mayor a principios de la siguiente centuria. Allí la hermandad que le rendía culto acabó por extinguirse pocos años después, pero continuó recibiendo la veneración de los fieles a los pies de la nave del Evangelio, en un retablo de madera blanca fileteada de oro. Con las reformas conciliares de mediados del siglo XX fue retirada del culto. Rescatada y adaptada a dolorosa por la hermandad de los Desamparados en 1987, sería entronizada en la capilla del antiguo Hospital de San José durante diez años, hasta 1997, fecha en la que de nuevo es retirada de la veneración pública.

La hermandad no tardaría mucho en realizar las gestiones oportunas para acoger de nuevo en la capilla a su imagen fundacional -ya como imagen de gloria- hacia la que profesan un gran cariño, y que este mes de febrero de 2015 ha logrado, por fin, la importancia merecida dentro de la corporación.

Alejandro Díaz Pinto